Tú, que estás leyendo esto. Lo siento, pero
eres un bicho raro. Al igual que yo. Supongo que si estás leyendo estas palabras es porque mi publicación te ha salido entre las últimas entradas de tu Timelinebloguera. Si sigues mi blog, supongo que te gusta la literatura y por consiguiente,
te gusta leer. A no ser que te hayas metido en mi blog por casualidad, claro.
Puede que te estés preguntando por qué te catalogo como bicho raro, si ni siquiera te conozco.
Pues bien, la respuesta es bastante obvia: la lectura hoy en día es un hábito que muchísima gente considera obsoleto. Aburrido. Extraño. Friki. Desfasado.
Son estas opiniones que tienen la mayoría de las personas sobre mi hobbie favorito las que hacen que me cuestione lo siguiente:
¿Por qué en la actualidad la lectura está tan menospreciada y rechazada especialmente por los jóvenes? ¿Acaso aumentar nuestra cultura, imaginación y vocabulario nos hace daño?
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Leer puede ser peligroso. ¡Ay que te muerde! |
Es triste pero cierto. Este desprecio se produce muchísimo más en los adolescentes, que tratan los libros como si de basura se tratasen.
(Con eso no me refiero a que dibujen en sus libros de texto, cosa que yo también hago...) Y eso es algo que he ido comprobando a lo largo de varios años.
Como por ejemplo en las típicas presentaciones de las primeras clases de inglés/francés del curso, en la que además de decir nuestro nombre y edad, teníamos que nombrar nuestras aficiones y yo era de las
únicas que decía que les gustaba leer. Otra situación en la que podido reafirmar esta observación es cuando teníamos que escoger entre todos los alumnos de la clase qué novelas iban a ser las lecturas obligatoria para ese trimestre. Muchos ni siquiera se interesaban por la sinopsis,
¡exclusivamente por el número de páginas! ¿Para qué, para que el suplicio terminase lo antes posible? Preferían leer una novela mediocre, sosa y corta antes que una con un argumento más interesante y algo más extensa. En ocasiones me enervaba, no podía entender cómo alguien puede querer leer un libro del montón antes que uno bueno con cincuenta páginas más.
¡Me resulta completamente incomprensible!
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#Truestory |
Volviendo a la cuestión anterior: ¿por qué la lectura es tan desdeñada por los adolescentes?
Reflexionando un poco, he encontrado
algunas razones.
No se en qué punto de la historia contemporánea ser un lector se convirtió en algo peyorativo, pero desde entonces la lectura
no tiene muy buena imagen. Es considerada como algo de pringados, de frikis, de gente rara. Por ello creo que muchos de ellos no se animan a abrir un libro: porque están convencidos de que si lo hacen, se convertirán en uno más de esos extraños y palurdos seres, que se rumorea que son los lectores.
Otro de los motivos es
el ambiente en el que se encuentre el individuo. Si sus padres, sus hermanos y sus amigos, piensan que leer no es una actividad que merezca la pena, ¿cómo podemos pretender que le guste la lectura?
Por último, y no por eso menos importante, se encuentra
el esfuerzo intelectual que requiere. Vivimos en un mundo de audiovisuales, que nos lo dan todo hecho. Ver una película, escuchar música o cotillear por las redes sociales es una actividad mucho más pasiva, que no necesita el factor atención y concentración de la lectura.
No obstante, puedo decir con alegría que, aunque en mi entorno conozco a pocos como yo,
hay muchísimos jóvenes amantes de las palabras, que saben lo que es sumergirse en las páginas de un libro y vivir la historia como si fuesen un personaje más. Podemos comprobarlo en los blogs literarios, que cada día aumentan.
Tan sólo me queda añadir...
¿Qué pensáis de todo esto? ¿Cuál creéis que es el principal aspecto por el cual la lectura está infravalorada por los adolescentes? ¿Por qué? ¡No olvidéis votar en la encuesta del lateral!
¡Besos!