Cada vez que me siento en mi cama y observo la mesita de noche, me siento obligado a mirar aquella foto que hice hace tanto tiempo… Bueno, en realidad, no hace mucho. Pero da la sensación de que sí, ya que las cosas han cambiado tanto… Aquellos cinco chicos han crecido. Ya no son los mismos.
Tres chicos y dos chicas. En esa foto podrían tener unos quince años. A la izquierda, estaba Víctor. ¡Parece otro! Su pelo negro, lo llevaba corto. Aún portaba esas gafas tan odiosas, que escondían sus llamativos ojos verdes y que eran las culpables de que lo acusaran de ``pringao y empollón´´. A él no le importaba demasiado. ``Mejor sólo que mal acompañado´´, se decía así mismo. Vestía una camisa a cuadros y unos pantalones vaqueros.
Al lado de éste, Laura. Con un peinado tan peculiar, que ninguna chica se atrevía a imitar. Sus muñecas, como era usual en ella, estaban repletas de pulseras de diferentes colores y tamaños. Le decían rara, aunque en realidad era sólo su apariencia. Cogida de su mano y con una brillante sonrisa estaba Samanta.
Esa sonrisa tan encantadora, que era tan difícil de sacar… En la foto tenía sus gafas de sol favoritas, que ocultaban una triste mirada perdida. Sí, Samanta era ciega, eso era uno de los motivos por lo que pasaba más tiempo sola y sin compañía. Quería tener amigos que la quisiesen tal y como era y no porque sintiesen pena de ella. Llevaba un vestido largo de color esmeralda. Alguien la rodeaba con el brazo, ese era Lucas.
Un chico muy encantador. Es el que más quiero de todos ellos. Su pelo castaño repeinado con tres kilos de gomina - su cabello era indomable- brillaba artificialmente captando la atención de cualquiera que mirase la fotografía. Además, era el que más destacaba debido a su altura. Una persona de gran corazón, que en su infancia no tuvo el calor de unos padres. Por último, Frederick “el inglés”. Ojos celestes, pelo rubio y liso, simpático y alegre. Un tipo genial. Una temporada la pasó sólo, a causa de unos idiotas de su clase que se reían de él, por su acento de turista despistado.
Tres chicos y dos chicas. En esa foto podrían tener unos quince años. A la izquierda, estaba Víctor. ¡Parece otro! Su pelo negro, lo llevaba corto. Aún portaba esas gafas tan odiosas, que escondían sus llamativos ojos verdes y que eran las culpables de que lo acusaran de ``pringao y empollón´´. A él no le importaba demasiado. ``Mejor sólo que mal acompañado´´, se decía así mismo. Vestía una camisa a cuadros y unos pantalones vaqueros.
Al lado de éste, Laura. Con un peinado tan peculiar, que ninguna chica se atrevía a imitar. Sus muñecas, como era usual en ella, estaban repletas de pulseras de diferentes colores y tamaños. Le decían rara, aunque en realidad era sólo su apariencia. Cogida de su mano y con una brillante sonrisa estaba Samanta.
Esa sonrisa tan encantadora, que era tan difícil de sacar… En la foto tenía sus gafas de sol favoritas, que ocultaban una triste mirada perdida. Sí, Samanta era ciega, eso era uno de los motivos por lo que pasaba más tiempo sola y sin compañía. Quería tener amigos que la quisiesen tal y como era y no porque sintiesen pena de ella. Llevaba un vestido largo de color esmeralda. Alguien la rodeaba con el brazo, ese era Lucas.
Un chico muy encantador. Es el que más quiero de todos ellos. Su pelo castaño repeinado con tres kilos de gomina - su cabello era indomable- brillaba artificialmente captando la atención de cualquiera que mirase la fotografía. Además, era el que más destacaba debido a su altura. Una persona de gran corazón, que en su infancia no tuvo el calor de unos padres. Por último, Frederick “el inglés”. Ojos celestes, pelo rubio y liso, simpático y alegre. Un tipo genial. Una temporada la pasó sólo, a causa de unos idiotas de su clase que se reían de él, por su acento de turista despistado.
No sabía que te gustaban los sims, yo me doy a conocer por pepitofamoso y mi web es pepitofamoso.jimdo.com busco un guionista para la serie que empece, es con videos si te interesa entra y alli contacta cnmigo
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