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martes, 7 de septiembre de 2010

Los Atrapasueños (Parte VII)


Los dos suspiraron y Víctor comprobó como cambiaba las expresiones de sus caras. No pudo imaginarse hasta ese momento lo importante que era para esos dos chicos que acaba de conocer que él formase parte de su grupo.
Laura dio un grito de alegría y abrazó a Víctor a modo de bienvenida. Éste, poco acostumbrado a demostraciones de afecto y menos por parte de chicas, se sonrojó. Durante todo el recreo estuvieron intercambiando ideas, ahora que eran tres sería todo más fácil.
Pronto Víctor apuntó la posibilidad de encontrar al cuarto componente del grupo. Conocía un chaval que tocaba el bajo, llamado Frederick, era inglés y estaba en su clase de Tecnología, lo vería al final de la mañana y a la salida le diría a los otros dos si había conseguido o no su objetivo.
Cuando llegó a clase, ya estaba el profesor y sólo quedaba asientos libres en la primera fila, el inglés estaba sentado más atrás. Escribió una escueta nota en inglés, mientras simulaba hacer los ejercicios se la pasó.
El otro escribió rápidamente algo, hizo la nota una bolita y esperando que el profesor se diera la vuelta, la tiró. Víctor la cogió en el aire. La abrió con disimulo y leyó su contenido, esperando una pregunta o algo parecido. Pero se sorprendió al ver un ``SI´´ bien grande. Miró a Frederick, este asentía con la cabeza y sonreía alegremente. Había sido fácil, ya eran cuatro, podrían participar perfectamente.
Quedaron en casa de Laura para el día siguiente por la tarde, tenía un piano – el de su padre- Todos excepto Lucas el resto llevarían sus instrumentos. Charlaron y rieron; se lo pasaron genial. Tocaron canciones juntos, hicieron algunos arreglos musicales, tocaron solos y llegaron a una misma conclusión: Necesitaban un cantante, que enriqueciera toda esa música instrumental. Toda esa música que aunque por si sola ya se lucía, brillaría aún más con una voz.
Comenzaron una nueva búsqueda. La de un cantante. Esta vez, Noelia les ayudó. Informó a todos los alumnos a los que les daba clase, por si querían participar. También les dejó el aula de música en los recreos, para hacer las pruebas allí. Ellos se lo agradecieron.

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