¡Hola queridos lectores! Tal y como os comenté ayer, hoy os traigo el primer relato del Taller de Escritura. Me ha quedado un poco extenso, pero en fin... ¡espero vuestros comentarios!
Se despertó con el cuerpo entumecido, los ojos enrojecidos y el alma destrozada. Logró a duras penas levantarse del suelo, colocar en la mesita de noche la foto sobre la que había derramado un mar de lágrimas y arrastrarse hasta el cuarto de baño.
Refrescó su rostro con agua
fría y observó su reflejo en el espejo. El joven del otro lado le resultó un
completo extraño. Apartó su cabello despeinado de la frente, comprobando que,
aquel desconocido con un aspecto tan demacrado que imitaba sus movimientos, tan
solo podría tratarse de él.
Suspiró, recordando los
acontecimientos de la pasada noche. La velada estuvo a punto de ser perfecta.
Rozó con los dedos aquello que sin siquiera saberlo, había estado ansiando desde
hacía bastante. Después de la cena, la llevó a su apartamento, dónde ambos por
fin sinceraron sus sentimientos a través de un apasionado beso. Un beso que aceleró
su respiración, despertó sus sentidos y transmitió una descarga eléctrica por
todos los poros de su piel.
Se detuvieron apenas unos
instantes. Entonces él abrió los párpados y se encontró con unos bellos iris
color esmeralda, lejanos a parecerse al tono celeste cristalizado al que estaba
habituado. Su amiga le dedicó una hermosa sonrisa, sintiéndose dichosa. Él,
abrumado por sus actos, se apartó aterrorizado. No era su prometida.
Ésta ya hacía mucho que se había
marchado, aunque su presencia era constante en su día a día. No había lugar, olor,
sensación u objeto que no hiciese que asaltasen su mente imágenes de ella.
Habían compartido tantísimas experiencias juntos, en tan poco tiempo a la vez…
Iban a casarse. Formar una
familia. Ser felices para siempre.
La mujer que iba ser su
esposa, una muchacha de risa fácil, mirada determinante y personalidad
bondadosa, se fue una fría noche de noviembre, cuando su enfermedad decidió
arrebatarle la vida tras luchar por ella insaciablemente. Su amada lo abandonó
obligándole a hacer una promesa que le resultaba imposible de cumplir.
Con su muerte, una parte de
su ser también falleció y comprendió que nada es para siempre. Todo atisbo de
alegría y esperanza desapareció en él, transformándolo en hombre hueco y vacío.
Nervioso y sobrecogido, la echó
de la casa de mala manera. Su amiga, dolida y confusa le pidió explicaciones,
preguntándole si había hecho algo mal. Él se limitó a responder con desagradables
evasivas. Finalmente, todo acabó en una discusión estúpida, constituida por
gritos. Al cerrar la puerta, pudo distinguir cómo la chica se frotaba los ojos,
en un intento de disimular las lágrimas.
Instantáneamente, le inundó
una profunda culpabilidad. No pretendía hacerle daño. Ella siempre había estado
a su lado, ofreciéndole su apoyo y sus consejos. Ayudándole a seguir adelante.
Demostrándole que pese a todo, la vida continúa teniendo hermosos detalles por
los que merece la pena existir. Ella había sido su haz de luz durante esos
interminables meses de sufrimiento.
Contra todo pronóstico, ella
había logrado que su corazón despertase de su letargo y volviera a palpitar, a
amar de nuevo. Ahora latía por ella. La amaba, pero aún no estaba preparado
para reincorporarse en la senda del amor. Tras todo lo sucedido, se había
enamorado de su mejor amiga y no se arrepentía de ello.
No obstante, se sentía terriblemente
fatal. Se creía un traidor, pensaba que estaba deshonrando la memoria de su
novia. Buscó una de las más hermosas fotografías de su prometida, en el cajón
dónde solía guardarla. La contempló con ojos vidriosos, descubriendo con
amargura que las cicatrices del pasado aún no habían sanado. Surgió en él un
llanto descontrolado, que tan solo consiguió aplacar el sueño.
Analizando entristecido su
taciturna apariencia en el baño, comprendió que no podía continuar estancado en
el pasado si deseaba cumplir el último deseo de la mujer cuyo último
pensamiento iba dedicado a él.
Muy dispuesto, buscó una hoja y un
bolígrafo para a escribir con ansia.
···
Los delicados pétalos de la
rosa acariciaron la tumba de su prometida, acompañados por la intensa carta que
le había dedicado. En ella, le narraba lo que había sufrido por su pérdida. Lo
mucho que la añoraba y quería. Le agradecía cada segundo que había gastado a su
lado. También le explicaba que debía avanzar, siguiendo el consejo que le dio.
Que como ella le dijo, estaba dispuesto a intentar empezar de cero. Le juró que
no iba a olvidarla, contándole también que otra importante mujer ya tenía un
espacio en su corazón. Estaba seguro que lo comprendería.
Parecía que la veía sonreír
en aquellos instantes, apremiándolo por la certeza de su decisión.
Lanzó un beso al cielo y se
marchó despacio, delirando sobre los asuntos que aún le quedaban por resolver.
···
Sentándose en un banco
próximo a la fuente, sacó el móvil de su bolsillo. Buscó el número de su amiga.
Escribió un mensaje sencillo y claro, esperando aclararlo todo. ¡La quería, la
quería, la quería! Y no se sentía mal por ello. Y tampoco se preocupaba por los
fantasmas del pasado. Sin embargo, no lo mandó aún, temeroso por un posible
rechazo. Contempló distraído los amplios jardines por los que había paseado con
ella últimamente. Para su sorpresa, estaba allí, acomodada bajo la sombra de un
frondoso árbol, concentrada en su teléfono.
Caminó hacia dónde se
encontraba, obligando a relajarse durante el trayecto. Una vez enfrente suya,
pulsó el botón de enviar. Ella lo miró confundida, esperando sus palabras. Con
un movimiento de cabeza, señaló al aparato electrónico que tenía entre sus
manos. La joven leyó el sms con una sonrisa en los labios y los ojos
humedecidos.
Se levantó enseñándole el
móvil, mostrándole el mensaje que ella le había escrito:
<<
Lo siento. Te quiero. >>
Exactamente lo mismo que él
le había mandado.
Sin poder detener más sus
emociones, ambos se abrazaron. Él se dejó embriagar por su dulce
aroma. Acarició su espalda con sutileza y la estrechó contra su pecho. Besó con
cariño su frente y deslizó sus dedos entre sus sedosos cabellos mientras ella
se cobijaba entre sus brazos.
Siéndose eufórico y
satisfecho, recordó lo que su prometida le susurró antes de que la muerte se la
llevase injustamente a su morada, queriendo cumplirlo.
<< Prométeme que serás
feliz. >>
Su mejor amiga, que ya era
más que eso, clavó sus ojos en los suyos. Apartó lentamente el flequillo de su
frente y le obsequió con una sonrisa repleta de amor y esperanza.
Supo entonces que podría
cumplir su promesa.
Porque sabía que en el
futuro, como en estos mismos momentos, iba a ser feliz.
¿Qué os ha parecido? ¡Sed críticos, quiero mejorar! (Aunque bueno, tampoco me digáis que es basura... jajajaj) ¡Besos!
Me ha gustado mucho. Te ha quedado preciosa, y me ha gustado como has hecho las descripciones de cada situación y cada movimiento de los personajes.
ResponderEliminarBesootes
Dios mío, se os da genial esto O_O Si te soy sincero no he entendido completamente la historia pero tienes una manera de describir muy buena.
ResponderEliminarte ha quedado un relato muy bonito (que además se nota que se te dan muy bien las descripciones). quizás lo único que puedo decirte es que ha habido partes en las que me he perdido un poco, pero de todas formas ha sido un muy buen relato.
ResponderEliminarbesos <:}
¡Es basura...! Jajaja, no, es broma.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, mucho, mucho. La verdad es que creo que el chico pensaba que si estaba con la chica, iba a sustituir a su novia. Pero bueno, menos mal que todo ha acabado bien. Si quieres, puedes leer el mío ;)
Besos desde El baúl de Penélope
Me ha gustado, aunque me he quedado con ganas de más jajaja, de verdad está genial y es muy bonito, besos
ResponderEliminarEl problema que le noto es el ritmo, más que nada que no se lo he acabado de coger del todo y no ha acabado de llegarme del todo el relato. Pero escribes bien y me apetece ver que nos preparas para la siguiente ^_^. Xa-LFDM
ResponderEliminar¡Otra compi del taller por aquí! ^^
ResponderEliminarT^T LOOOOOOOL. QUÉ TRISTE QUE ES. Me ha dejado con un regustillo en plan... fuf. O sea, imagínate en la situación de ese pobre hombre, yo lo pasaría fatal, pero claro, hay que seguir para delante. El único fallo que le veo es que en algunas partes se me ha hecho algo lento e igual le hubiera dado otro enfoque. El resto genial ^^
Hola! Esun relato muy bonito y muy bien escrito. El problema que le veo es que para lo corto que es, le falta el gancho de esta clase de historias. Algo que deje al lector con el gustillo en los labios de "algo distinto"!!
ResponderEliminarAvver qué nos preparas para el siguiente :D
¡Hola guapa! :D
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato. :D Me has transmitido diversos sentimientos y eso es importante. :3 Me gusta como escribes. La única pega que le encuentro es que me he perdido un poco.
Espero ansiosa el próximo. :D ¡Un besote!
Lo que más me gusta es que describes mucho y eso por raro que parezca a mí me gusta ^^. Lo malo es que le falta algo que haga que el lector se enganche y conecte no sé le falta eso algo desde mi humilde punto de vista claro.
ResponderEliminarMe ha encantado, el argumento y la calidad del relato. Has demostrado como dices que "nada es para siempre", incluso el dolor intenso de perder a quien se quiere,poco a poco se va calmando aunque nunca se cicatrice. Lo que permite que renazca el amor. Tu historia me ha recordado a "Mensaje en una botella", pero me gusta más tu final. Enhorabuena.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la manera en que lo has narrado. Tu descripción ciertamente resulta muy buena, en serio, me ha hecho imaginarme cada momento dentro del relato, pero siento que debiste de profundizar más en los personajes.
ResponderEliminarEstare encantada de leer tu proxima entrega.
besos!!
¡Hola! me ha gustado mucho tu relato, aunque es cierto que en algunos momentos me he descolocado con algunas expresiones (por ejemplo "se sentía terriblemente fatal" no me termina de convencer). Por lo demás, sí que tiene algo que le falta, pero no está mal para entrenar un poco. Seguro que el siguiente sale mejor, y yo estaré por aquí para leerlo =)
ResponderEliminar¡un saludo!
Me ha gustado mucho, una hermosa historia. Como mencionas la vida sigue y hay que ser feliz.
ResponderEliminarSaludos!
Hola, también le noto algo altibajos al ritmo, un poco más de intensidad al momento de quiebre (cuando la rechaza) y al desenlace, nos seguimos leyendo, saludos.
ResponderEliminarQué completa la historia, con tan poca extensión has creado todo un argumento que daría tranquilamente para un libro.
ResponderEliminarYa que quieres opiniones para mejorar aquí va la mía xD (aunque sabemos que divago intentare ser precisa y sirva de algo mi opinión). Creo que los puntos positivos son: la consistencia del argumento, los personajes que te haces bien a la idea con poco de lo que dices y la redacción, quedan fluidos los acontecimientos. Por otra parte (y esto ya son gustos, los cuales en una misma persona pueden variar en un periodo de tiempo, así que no tiene mucha relevancia xD) creo que hay momentos que quedan recargadas las descripciones, pero hay otras en las que son más "necesarias" y quedan bien (como en estado en el que se encuentra el protagonista).
Al margen de la crítica añado que no he podido sacarme a Fenris de la cabeza conforme leía, mi pobre elfo... (ts, no te diré por qué me lo ha recordado, debes saberlo muajajajaja xD) y también que el final ha quedado original, y un final sorprendente siempre suma puntos.
Y qué demonios, me ha entretenido xD